miércoles, 29 de junio de 2011

George Soros: "El dinero da poder. No está bien, pero es un hecho"

Entrevista de la BBC a George Soros, un multimillonario trader que ha dedicado parte de su fortuna a la filantropia y a sus 80 años sigue siendo una figura importante en los mercados financieros.

Para algunos, George Soros es un filántropo visionario, que ha donado más de US$8.000 millones en los últimos 30 años.

En 1984, inspirado en las ideas del filósofo austro-británico Karl Popper, quien había sido uno de sus profesores, Soros estableció su Fundación para una Sociedad Abierta, que defiende la libertad, la democracia y los derechos humanos.
Sin embargo, sus detractores aseguran que no tiene credenciales democráticas o éticas y que con su filantropía lo único que busca es comprarse un puesto en las poderosas mesas de discusiones políticas.
Después de todo, dicen, él fue el hombre que llevó a la quiebra al banco central de Inglaterra en 1992, cuando sus especulaciones precipitaron la devaluación de la libra esterlina y le reportaron, en un día, un beneficio personal de más de US$1.000 millones.
El financista de origen húngaro, de 80 años, conversó con la BBC con motivo de la publicación del libro "La filantropía de George Soros".

En la introducción del libro, usted dice que quería ganar una fortuna pero que temía el tremendo estrés que significaría el proceso de hacer dinero. ¿Cómo logró compaginar su pasión por el dinero con la filantropía?
Todos los seres humanos tenemos muchas inconsistencias. Hubo un momento particular en que pensé que me iba a dar un infarto, debido a la presión que tenía.
Fue en ese momento en que me pregunté si me estaba noqueando a mí mismo sólo por querer enriquecerme.
Entonces decidí establecer una fundación, porque pensé que sólo valía la pena noquearme si podía ayudar a otras personas o contribuir a que el mundo fuera mejor.
Pero he pasado la mayor parte de mi vida tratando de compaginar los diversos aspectos de mi personalidad.
¿Cree que son muchos? Usted dice que heredó características de las personalidades de su padre y de su madre.
Creo que muchas de estas inconsistencias se deben a eso. Yo los quería a ambos y absorbí de los dos. Están dentro de mí.
Yo diría que mi personalidad se parece más a la de mi madre. Ella era muy intrusa y yo tenía que defenderme.
Mi padre, por su parte, era muy generoso y estaba dispuesto a distanciarse de mí. Por eso me ayudó a salir del hogar cuando yo tenía 17 años.
Cuando volvimos a vivir juntos, cuando yo tenía 26, me alegró acogerlos en mi propia casa porque habían tenido la gran generosidad de empujarme al mundo.
Usted tenía 13 años cuando Hungría fue ocupada por los nazis, en 1944. ¿Cómo era entonces la vida cotidiana?
La vida de nuestra familia, que era de la clase media, se vio trastornada por la ocupación alemana. Tuvimos que abandonar nuestro hogar y adoptar identidades falsas.
Pero hasta entonces, en medio de una situación bastante turbulenta, nosotros llevábamos una vida muy estable y, yo diría, cómoda.
Para mí ser judío era ser diferente, formar parte de una minoría y siempre considerar la otra cara de la moneda ante cualquier problema.
También aprendí a ser más rebelde porque, a pesar de que éramos de clase media, mi padre nos enseñó a rechazar los valores burgueses, a rechazar la idea de que los bienes materiales son tan importantes.
De hecho, lo aprendí bien porque de lo contrario no sería capaz de darles mi dinero a otros.
En 1947 usted vino al Reino Unido y comenzó a estudiar en laLondon School of Economics. Un año después, Estados Unidos impulsó el Plan Marshall para apoyar a las sociedades europeas después de la Segunda Guerra Mundial, pero también tenía por objetivo abrir mercados para las compañías estadounidenses. ¿Piensa que EE.UU. debió haber sido más honesto sobre los aspectos contradictorios del plan?
Creo que eso es algo que estaba bien claro en ese momento y me parece que fue un gesto político extraordinariamente generoso, que distinguió a EE.UU. en esa época si se lo compara, por ejemplo, con su comportamiento a raíz del colapso de la Unión Soviética.
La apertura es un asunto muy importante para usted, pero también es algo muy complejo. Cuando la Unión Soviética colapsó, lo que quedó del país se abrió a empresarios muy rapaces y Rusia es tal vez el único país europeo donde la pobreza absoluta ha aumentado.
Sí, pero cuando pasó, la mayoría de las personas no tenían claro si era una victoria del capitalismo sobre el comunismo o un triunfo de la sociedad abierta sobre la cerrada.
Yo pensaba que se debía a lo segundo pero la mayoría de la gente, incluidos casi todos los políticos y empresarios de EE.UU., pensaban lo contrario.
Fue el colapso de un sistema represivo y cerrado. Pero al capitalismo no le fue muy bien en Rusia.
Muchas cifras indican que durante tres o cuatro años del gobierno de Boris Yeltsin la liquidación de activos fue enorme, aunque luego Vladimir Putin restableció un poco el modelo soviético.
Por supuesto, pero eso fue capitalismo de ladrones.
¿Qué diferencia hay entre el "capitalismo de ladrones" y el capitalismo?
Hay una gran diferencia porque el capitalismo puede ser, y de hecho es, algo lícito. Si no lo es, no funciona muy bien.
Soy un capitalista y, aunque suene raro, creo en el sistema capitalista, pero considero que es imperfecto y se debe mejorar.
El comunismo era atractivo. De hecho, yo sentía curiosidad por el comunismo. Pero estaba equivocado. Ahora lo considero un sistema idealista que, en la práctica, no funciona ni puede funcionar.
Uno de los lugares donde su fundación ha tenido dificultades es China. Aunque se puede plantear que no es un sistema comunista, el país está dirigido por comunistas y su éxito económico ha sido extraordinario.
Es un Estado con un solo partido pero lo gobiernan siguiendo el modelo capitalista y el sistema posibilita que la gente se enriquezca.
Su éxito se debe precisamente a este enriquecimiento y a que, como no es una democracia, los gobernantes saben que tienen que satisfacer las expectativas mínimas del pueblo.
Una de las tristes paradojas del mundo actual es que el gobierno de China funciona mejor que el de Estados Unidos.
¿O sea que las sociedades cerradas pueden ser mejor que las abiertas?
Por un tiempo. En estos momentos es una paradoja que el gobierno en China funciona mejor.


Sin embargo, me parece que China está en camino de transformarse en una sociedad más abierta. Se ven muchas señales de apertura.
El futuro de nuestra civilización depende de si China se transforma de una sociedad cerrada, unipartidista, a algo más democrático. Si no lo hace, podría terminar en una catástrofe, en una guerra muy destructiva.
¿Cree usted que si las democracias tienen cada vez mayores problemas económicos -como lo que pasa en Grecia o, según usted, en Estados Unidos- las sociedades cerradas, con gobiernos más autoritarios, puedan llegar a ser atractivas porque parecen tener un mayor éxito económico?
Eso es algo que ya estamos enfrentando. China ya está ofreciendo una alternativa al capitalismo occidental, que es cosmopolita, internacional, con su sistema que yo llamo capitalismo de Estado.
Otra paradoja es que EE.UU. siempre ha sido el icono de la apertura, pero ha apoyado a muchas sociedades cerradas.
Sí. De hecho, el concepto de sociedad abierta que me inspiró se ha derrumbado. Además de no ser adecuado para el mundo actual, encierra un error conceptual.
Popper, como filósofo, daba por sentado que el objetivo del pensamiento crítico y el discurso político era comprender el mundo y establecer reglas, etcétera, para guiar la vida social.
En realidad, el discurso político democrático tiene como meta tergiversar la realidad, mentirle a la gente y manipular datos para ganar las elecciones.
El pensamiento tiene un doble papel: la función cognitiva en la que Popper basó su teoría y lo que yo llamo la función manipuladora.
Muchos dicen que la democracia es un mal sistema, pero que es mejor que los otros. Usted ha ejercido un gran poder en diferentes partes del mundo, a través de su fundación. Ese poder ha estado sustentado por su gran riqueza y sus conexiones. ¿Pero de dónde viene su autoridad? La autoridad de un gobierno, por ejemplo, la otorga una votación. ¿Y la suya?


Del dinero. El dinero es poder. Pero el dinero también es libertad. Y yo valoro más la libertad que el poder.
Personalmente, me importa más entender el mundo, tratar de acercarme a la verdad, que ejercer poder.
Mi primera regla es evitar hacer daño a los demás y si uno ejerce el poder así, disfruta la posibilidad de tener un impacto positivo.
Si uno lo hace sin entender esto, corre el riesgo de obtener resultados muy diferentes de lo que uno esperaba.
Aunque su principio es de no hacer daño, y en eso centra el trabajo de su fundación, usted sigue al frente de un fondo de cobertura ["hedge fund"]. Estos fondos, casi por definición, pueden hacer daño. Fondos como el suyo en este momento están decidiendo si invertir en el euro, lo que podría tener enormes consecuencias para la vida de los europeos.
Hay algunos fondos de cobertura que hacen mucho daño y, hasta cierto punto, algunas de nuestras actividades sin duda han afectado a divisas, pero incluso cuando estaba en la cima de mi éxito eso representaba una minúscula parte de nuestra acción en los mercados.
Si yo hubiera ido en contra del mercado, en lugar de adivinar hacia dónde iba el mercado, mi acción por ejemplo no hubiera llevado al colapso de la libra esterlina.
Aunque me consideran el hombre que causó la bancarrota del Banco de Inglaterra, en realidad no fue obra mía. Fue el mercado quien lo hizo.
Yo adiviné hacia dónde iba ese mercado y fui un elemento importante de él porque le di ímpetu. Pero no causé la bancarrota del Banco de Inglaterra.
¿Tenían sus acciones alguna dimensión ética?
Al principio, no. Porque el hecho de que yo comprara determinada acción, como un participante anónimo del mercado, no influía en el precio de esa acción.
Cuando me hice conocido, me trataban como un gurú, si decía algo sobre el oro, por ejemplo, los mercados me seguían. Entonces influía en los mercados. Así comenzó a tener una dimensión ética.
Eso complicó mi vida considerablemente y me hizo mucho más difícil dirigir el fondo.
¿Usted cree que es correcto que alguien tenga autoridad a partir del dinero?


No, pero es un hecho. Soy muy crítico de la actitud estadounidense de tenerle un gran respeto a la gente que tiene mucho dinero sin preguntarse cómo lo han ganado.
Incluso hoy me tratan con más respeto por tener dinero que por mi filantropía.
Hay gente buena y gente mala. Eso es parte de la humanidad. Yo no me identifico con ninguno de los dos grupos. A veces los buenos son demasiado buenos para mi gusto.
Yo soy uno de los que tienen cosas buenas y cosas malas. Ahí es donde coinciden mi parte filantrópica y mi parte financiera.
Pero, ante todo, me considero humano y mortal. No soy religioso y sé que no seguiré aquí, que no existiré. El "yo" es algo temporal. Lo único que temo de la muerte es que voy a dejar de pensar.

domingo, 26 de junio de 2011

Why College Brings a Huge Return

Interesante articulo que expone algunos datos sobre la correlacion entre el nivel academico que tengas y tu rentabilidad a futuro


Why College Brings a Huge Return

My column in the Sunday Review section makes the case for going to college and cites two just-released reports, one by two Georgetown University researchers and the other by two Hamilton Project researchers. Each report has some charts worth reproducing.
The opening chart in the Georgetown paper, by Anthony Carnevale and Stephen Rose, estimates the demand for and the supply of four-year college graduates, both past and future.
Center on Education and the Workforce, Georgetown University
The supply of graduates is easy enough to measure; it is simply the number of graduates. To estimate demand, the two economists look at the wage premium for graduates. When the premium is rising, demand is outstripping supply. When the premium is falling, demand is rising more slowly than supply.
Looking ahead, Mr. Carnevale and Mr. Rose use school enrollment to estimate supply. Future demand is trickier to estimate. Mr. Rose, by e-mail, explains:
Over the last 100 years, the growth in demand for college-educated workers has varied within a narrow range and averaged 2.8% increase per year. Given the current high penetration of computer technologies, this paper takes the conservative position that this growth in demand from 2010 to 2025 will grow by 2 percent per year.
The bottom line is that, unless the country begins producing more graduates, supply is unlikely to catch up to demand — and income inequality is unlikely to fall by much if at all.

The next chart, from Hamilton, estimates the annual return from different investments, including college tuition:
The Hamilton Project
I was surprised that two-year colleges had a higher return than four-year colleges, but Adam Looney, one of the authors, notes that tuition at two-year colleges tends to be very low.
And the fact that two-year colleges have a higher return does not mean it makes sense to stop after two years. The next two years of college still have a huge return. You can see this by comparing the total value of the two degrees, known in economic terms as net present value:
The Hamilton Project
The Hamilton researchers — Michael Greenstone and Mr. Looney — also offer a chart on lifetime earnings, which shows that a big part of college’s value is that it brings much larger raises over someone’s career:
The Hamilton Project
Finally, the Georgetown paper points out that the value of college is not merely that it’s necessary for many good jobs, like doctor, teacher, scientist or corporate executive. A college degree also often lifts people’s earnings in occupations that do not require a degree, like construction worker, day-care worker, plumber and secretary:
Center on Education and the Workforce, Georgetown Universit

Bitcoins: los dos lados de "la moneda del futuro"


Sergio Acosta
BBC Mundo
26 de Junio 2011


Entre hackers, expertos de tecnología y programadores se está desarrollando una economía virtual cuya moneda no existe en metal ni papel, no tiene regulación ni banco central y más bien se compone de dígitos.
Es una nueva divisa, aún en etapa experimental, pero con la que ya se realizan transacciones comerciales, procesos de compra y venta de bienes y servicios, así como transferencias internacionales.
Se llama Bitcoin y para quienes la desarrollan y promueven es la divisa del futuro, la que mejor responde al adelanto tecnológico y, de paso, la que puede eliminar la intermediación de bancos y gobiernos.
¿Cómo funciona?

Amir Taaki, cofundador de Bitcoin Consultancy, explicó en entrevista con BBC Mundo que para comprar bitcoins "es necesario buscar a alguien que los tenga, como cuando se va a buscar a alguien que tenga euros, y hacer el intercambio con tus dólares o la moneda que tengas".
Otra vía es "ir a una empresa establecida como plataforma para la gente que hace estos intercambios, como Tradehill, Bitcoin7, o Britcoin". Estos sitios, explicó Taaki, operan como ventanilla de intercambio divisas.
Las transacciones son de uno a uno y cada parte tiene una "billetera virtual" desde la que puede enviar bitcoins o recibirlos y, si quiere, cambiarlos a dólares u otra divisa.

Tecnología "subversiva"

Dado que se trata de una "divisa virtual" que existe sólo en dígitos y no en papel, estos intercambios o transferencias sólo se pueden realizar en una computadora.
El sistema funciona a través de una gran base de datos descentralizada, en la que cada transacción es verificada.



"La base de datos registra la historia de todos los flujos de dinero que se realizan desde el mismo origen de los bitcoins".
Así se evita la necesidad de una autoridad central que controle la propiedad de contratos.
Según Taaki se trata de una tecnología subversiva, de código abierto, "que se sitúa en la misma tradición libertaria" del protocolo BitTorrent, para intercambio descentralizado de archivos digitales de gran tamaño, o del sitio de filtraciones de documentos clasificados WikiLeaks.
Bitcoins es la respuesta a la necesidad de crear "un sistema monetario no basado en leyes o reglas, sino en matemáticas y criptografía, que no necesita de ninguna autoridad para ser establecido", señala Taaki.
"¿Por qué depositar toda nuestra confianza en los bancos?", cuestiona el programador. "Ellos nos piden todos nuestros detalles y sólo falta que nos saquen una muestra de sangre. Es mejor confiar en un código matemático encriptado, con un diseño elegante y que no pide almacenar nuestra identidad".
Aunque todas las transacciones se guardan en la base de datos de bitcoins como forma de verificación, explica Taaki, los individuos mantienen el anonimato. "Lo que se registra es el intercambio -para evitar fraudes y doble uso- no quién hizo la transacción".
La ventaja del anonimato y la aparente solidez criptográfica del sistema ha hecho que en pocos meses se expanda el número de usuarios y sitios de intercambio y promoción de esta divisa. Los gobiernos y los medios de comunicación empiezan a prestar atención a esta economía, pese que sigue estando restringida a gente hábil con las computadoras.
Esta es su principal limitante: el nivel técnico que se necesita para usar los bitcoins.
Expedir, comprar o vender un bitcoin es una tarea muy ardua y difícil, toma tiempo y, actualmente sólo un experto en operaciones y cálculos computacionales es capaz de usar el sistema.
"La energía para producir un solo bitcoin es tan vasta que hay programadores que crean sistemas especiales de refrigeración para sus computadoras o incluso llegan a establecer granjas completas de computadoras para realizar esas operaciones", dice Taaki.

Con ambición global

Es aún un experimento de hackers y programadores, pero tiene ambiciones globales.
Taaki, cuya consultoría tiene sede en Londres, asegura que la comunidad de expertos en bitcoins basada en el Reino Unido, tiene como meta crear un sistema amigable para el usuario común, fortalecer la seguridad de los programas, impulsar la regulación de la divisa y empezar a educar al público sobre la naturaleza y potencialidades de esta divisa.
"Somos los únicos que estamos impulsando la regulación. Tenemos abogados, expertos bancarios y estamos hablando con las autoridades financieras de este país. Tenemos que preparar el terreno para darle base legal a este sistema".
"Los bitcoins no se crearon para facilitarle la vida al mercado negro o al mercado ilegal de drogas, como algunos señalan, sino para facilitar a
los ciudadanos las transferencias de dinero rápidas y sin costo".
En el lado opuesto del argumento se ubica Tim Leunig, profesor de Historia Económica de la London School of Economics (LSE), quien no vacila en señalar que estas monedas virtuales esencialmente "no tienen ningún sentido".
"Tenemos divisas perfectamente adecuadas, que conocemos y entendemos y funcionan como depósitos de valor.
"Por tanto, realmente no necesitamos una divisa que no está adecuadamente respaldada por el gobierno, que no es ampliamente aceptada y que no tiene muchas de las características de un dinero real", dijo en entrevista con BBC Mundo.

Moneda en el aire

De acuerdo con el experto, el hecho de que en la era de internet los sistemas de manejo de dinero sigan recurriendo a métodos que se remontan a tiempos medievales -como el uso de metal, de monedas físicas, de oro- no los hace necesariamente malos.
"Aún vivimos en casas hechas de ladrillo y funcionan muy bien. Podríamos usar plástico de alta tecnología para hacer nuestras casas, pero no lo hacemos porque el ladrillo funciona bastante bien.
"Admito que hay cosas que cambian, como los lectores digitales de libros, usamos coches y aviones y no caballos o botas. Algunas veces la tecnología cambia nuestras vidas, pero no siempre", afirma.
Leunig no cree que las divisas virtuales como bitcoins vayan a cambiar algo, porque, afirma, "todas las divisas reales son también ya virtuales"..
"Puedo transferir dinero a cualquier lado del mundo, ahora hago transacciones bancarias en internet en cuestión de minutos. Puedo donar US$10 a una organización de caridad a través de mi celular sólo con enviar un mensaje de texto y de mi cuenta salen US$10.
"Si el sistema de bitcoins planea un futuro más seguro y sólido, ¿qué me ofrece que no me ofrezca ya mi banco de la esquina?".
El experto insiste en que "para la mayoría de nosotros", las instituciones financieras son una cosa útil, más que un problema.
"Pongo mi dinero en el banco y el banco no lo pierde. Saco mi dinero del banco y el banco me lo da".
"Admito que los bancos son aún torpes con las transferencias internacionales, pero eso va a cambiar y, en algún momento van a dejar de cobrar de manera exagerada a la gente que envía dinero a nivel internacional. De hecho empieza ya a bajar el precio, pero aún falta mucho, lo admito".
Aunque los promotores de bitcoins piensan que esa divisa virtual podría ser de beneficio para los mismos bancos como medio para abaratar las transferencias internacionales, el analista Leunig mantiene su escepticismo y señala que esas "supuestas divisas" van ser víctimas de su propio éxito.
"Un día tendrán que cubrir sus gastos de personal, energía, seguridad y de pago de impuestos. No creo que si quieren pervivir se mantengan como instancias meramente altruistas".

sábado, 25 de junio de 2011

Los "Twitter-empresarios" hacen dinero con las redes sociales

 Sábado, 25 de junio de 2011

Entre los millones de usuarios de las redes sociales, hay quienes están usando exitosamente las plataformas de Twitter y Facebook para generar ganancias.
Un caso es el de una pareja de socios argentinos que bien pueden calificar en esta nueva tendencia de "twitter-empresarios": aquellos que logran sacarle provecho a la popularidad de tener muchos seguidores.
Son los periodistas Roberto Mayo y Juan Pablo Varsky. En Argentina, y varios países de América Latina, es el segundo quien probablemente resulte más conocido.
Varsky es periodista deportivo y a través de un canal de televisión por cable regional, y sus columnas en un importante diario argentino, se ha hecho una referencia en este segmento.
Mayo fue quien aprovechó esta imagen, como si de un activo se tratase, para lograr un lucro con la popularidad de su amigo y ahora socio.
El resultado fue que se creó una cuenta específica con la imagen de Varsky, y cada uno de sus "tweets" ahora tiene patrocinio. Algunos sólo para lograr identificar el comentario de este periodista con su marca, y otros para tratar de captar a usuarios hacia sus páginas con productos relacionados directamente con el deporte.
Lo que comenzó como un proyecto de cara al viaje de Varsky al Mundial de Sudáfrica del año pasado, es hoy una empresa con siete empleados, que factura más que suficiente para mantenerse (los creadores tienen timidez justificada para guardarse las cifras) y que tiene "a bordo" a marcas como Adidas, Petrobras, Banco Santander y Gatorade; todos pesos pesados en el mundo de los anuncios.

Lo que hace querer ver un Mundial


Juan Pablo Varsky.
Los "tweets" de Varsky son patrocinados por marcas como Adidas, Petrobras o Banco Santander.

Si había algo que quería Roberto Mayo era ir a Sudáfrica a vivir el primer mundial de fútbol en ese continente. Como muchos, la distancia y los costos impedían la realización de este anhelo.
"Me dije que tenía que encontrar un proyecto que me permitiese ir al Mundial y salió esta idea", contó Mayo a BBC Mundo.
El periodista y empresario explica que el objetivo era combinar la "credibilidad" de Varsky en la fuente deportiva con la "información directa" que exigen los usuarios de Twitter.
La cuenta -@varskysports- es descrita como "un canal de deportes" y tiene más de 110.000 seguidores. "Y en aumento", acota Mayo.
La idea de utilizar Twitter y no Facebook para el proyecto se decidió, explica Mayo, porque la segunda "depende más de las relaciones con el pasado".
"En Facebook están las personas con que fuiste al colegio, en Twitter están con los que te gustaría haber ido", aseveró.
"Muchas empresas quieren estar en las redes sociales y no sabían cómo. Nosotros le solucionamos el problema de esta manera", afirma.

El modelo de negocios





La diferencia de este negocio en internet con iniciativas ya conocidas tiene que ver puntualmente con la estructura de costos.
La página de una empresa en la red requiere de servidor, diagramadores, programadores, productores de contenido.
La novedad del proyecto de "twitter-empresarios" es que el costo lo lleva alguien más. En este caso, la empresa del fundador de Twitter.
Mayo y Varsky aprovechan (en el mejor sentido de la palabra) una estructura ya existente para insertar información patrocinada que genera una ganancia.
A nivel de modelo empresarial es una eficiencia de costos ideal. El riesgo es que el proyecto depende exclusivamente de un solo activo: la imagen de Varsky.
"Totalmente, está 100% relacionado con su imagen", admite Mayo.
"La gente en las redes busca personas que conoce" agrega Mayo
Si la imagen de Varsky se desploma, por un evento catastrófico e inesperado, la empresa quedaría seriamente comprometida.
Pese a la innovación en cuanto al uso de las redes este proyecto ha tenido que sufrir los vaivenes comerciales de cualquier empresa.
A veces anda muy bien, a veces menos, explica Mayo. Lo que sí no ha tenido variación es el número de usuarios que, dicen, no habría dejado de crecer.
El interés principal del público de esta cuenta es el fútbol. Aunque también se produce información deportiva de baloncesto o tenis.
Argentina es su primer mercado, Venezuela compite con Chile por el segundo.
"El otro día de hecho hicimos una pauta específica para el mercado chileno", comentó Mayo.
Mientas Twitter siga siendo el ahora de las redes, esta empresa tendrá un mercado. Pero sobran ejemplos de propuestas populares en internet que hoy se relacionan más con el pasado que el presente.
Como demostró la movilización de las masas en la red de la blogósfera a los 140 caracteres máximo que ofrece un "tweet".
Sin embargo, el futuro es algo para pensar después para quienes viven ahora de ser "twitter empresarios"

Aprende a Invertir


Por Ana Rodr
Juan Andrés tiene 35 años, está casado y proyecta tener su primer hijo en 2012. Hace 10 años comenzó a invertir, motivado por un excedente que encontró en su cuenta corriente. "Como muchas personas, pensé que para entrar al mercado financiero necesitaba una cantidad inalcanzable de dinero", pero no fue así. Con 25 mil pesos en el bolsillo acudió a una casa de bolsa e invirtió todo en acciones.
Desde entonces, Juan Andrés ha sofisticado sus mecanismos de inversión. Hoy, hasta se dedica a enseñarle a sus amigos a perderle el miedo a la bolsa y buscar nuevas opciones de ganar dinero, con su dinero.
El problema, para muchos, es atreverse. Sea cual sea el camino elegido: invertir en acciones -de empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores- o en sociedades de inversión -la unión de muchos inversionistas en un fondo de capital privado-. Para Sharon Solís, asesora financiera de la operadora Multivalores, el primer paso para depositar tu dinero en una sociedad de inversión o acudir a una casa de bolsa es eliminar las dudas. "El cliente necesita seguridad y nuestro trabajo es hacerles ver que están invirtiendo, por ejemplo, en títulos gubernamentales que son muy seguros". Un plan para cada perfil Antes de iniciar, es importante seguir algunas recomendaciones prácticas: definir tu perfil como inversionista, precisar los objetivos de acuerdo a tu realidad económica y necesidades financieras, y modelar un plan de inversión en varios escenarios. "En la medida en que te vas conociendo como inversionista, aprendes a establecer metas concretas y a definir tu propia y muy personal cartera de inversión", comenta Juan Andrés.
La primera regla es identificar tu perfil como inversionista, lo que significa descubrir tu grado de aversión o gusto por el riesgo. Esto no tienes por qué hacerlo solo. Las casas de bolsa y operadoras de fondos de inversión también analizarán tus características a fin de desarrollar el plan que más te conviene. "Una vez que definimos los rasgos de nuestro cliente, le explicamos que las inversiones se realizan a partir de un monto mínimo de 10 mil pesos en el caso de fondos de inversión, y de un millón de pesos para mesas de dinero -un servicio especializado de compra y venta de moneda extranjera, bonos, pagarés y otros instrumentos financieros de alto valor-".
A partir de estos datos, puedes diseñar un plan de inversión que se ajuste a tu "personalidad financiera" y te permita establecer proyecciones de rendimiento bajo una ley sencilla, pero concreta: a mayor riesgo, mayor retorno; a menor riesgo, menor retorno.
Luego debes empatar tu realidad económica con tus objetivos financieros. En este punto, es importante analizar dos variables clave: tiempo y liquidez. No es lo mismo el "horizonte de inversión" de una persona de 60 años (quien probablemente necesite resultados de corto plazo), que un profesionista de 40 años que desea invertir para mejorar su jubilación o anticiparla.
Asimismo, es vital definir con qué grado de urgencia podrías requerir el dinero. Esta disponibilidad es lo que se denomina "liquidez". Es distinto si eres un empresario que puede requerir el dinero para pagar una cuenta sorpresiva o aprovechar una oportunidad de negocio, que si eres un profesional que puede mantener su nivel de vida sin echar mano de estos activos. "Uno de los trucos que utilizo para evitar estos problemas es mantener una cuenta de inversión de disponibilidad inmediata con algún banco", precisa Juan Andrés. "Es poco el dinero que tengo ahí, pero sé que puedo usarlo ante cualquier emergencia sin sacrificar las inversiones que manejo a largo plazo". Recuerda que es importante evaluar tu disposición de efectivo para ver cuánto puedes invertir por mes para hacer crecer tu portafolio o diversificarlo si deseas controlar el riesgo. "Debes tomarte esto muy en serio", finaliza Juan Andrés.

viernes, 24 de junio de 2011

El euro enfrenta su mayor crisis desde que vio la luz hace más de una década

BBC Mundo
Viernes 24 de Junio 2011
Los problemas por los que atraviesa Grecia han intensificado el debate sobre la moneda europea, que comparten 17 países con grandes diferencias en materia de política económica.
La incertidumbre aumentó este jueves tras la declaraciones de varios líderes europeos que afirmaron que no hay Plan B si Grecia no acepta los recortes fiscales que se le ha exigido para recibir nuevos créditos.
Pero, ¿sobrevivirá el euro la crisis griega? Y si lo hace, ¿qué cambios tendrán que hacerse al pacto de creación del euro?
Mientras las tasas de interés las fija el Banco Central Europeo (BCE), los impuestos y el gasto los deciden las naciones.
Algunas voces han pedido que los gobiernos actúen para que las economías de los miembros del euro converjan.
Otros sostienen que al final la eurozona deberá parecerse más a Estados Unidos y que los países más ricos deberán pagar las facturas de los más pobres a través de transferencias fiscales.

Tener el precio de las Criptomonedas en linea en una tabla de Excel

Hoy te dejo una tabla de excel donde tendras en linea el precio de las diferentes criptomnedas. Ten en cuenta lo siguiente: 1. La tabla se a...